Educación con IA: guía práctica para usarla con criterio (y no perder el músculo de pensar)

September 24, 20257 min read
Humano + IA co-creando por Diego Tenreyro

Qué puede (y qué no) hacer la IA en la Educación

Prof. Diego Tenreyro

Capacidades de la IA generativa

La IA generativa es fantástica para no empezar con una hoja en blanco. Puede proponer ideas, resumir, reescribir con claridad, sugerir actividades y ayudarte a ordenar un mar de información en un esquema razonable. También puede simular un “par” con el que discutir: un revisor exigente, un estudiante curioso, o un experto que hace preguntas incómodas. Cuando yo preparo materiales, suelo darle contexto y pedirle que actúe con un rol concreto (por ejemplo: “eres un docente universitario de la materia fisiología para alumnos de 2do año de la carrera de profesorado de educación física con foco en pensamiento analítico crítico”). Esa simple consigna ya cambia el resultado.

Dónde brilla:

  • Lluvia de ideas, títulos, objetivos de clase y criterios de evaluación.

  • Reformulación de consignas en distintos niveles de dificultad.

  • Generación de ejemplos, casos y bancos de preguntas.

  • Ordenar notas dispersas en esquemas y cronogramas.

Dónde NO brilla (sin guía humana):

  • Veracidad automática: puede inventar datos y citas (“alucinaciones”).

  • Juicio ético y sensibilidad contextual.

  • Detección fina de sesgos en textos y consignas.

  • Sustituir la experiencia y el criterio del docente.

Aquí conecto con algo que repito en mis clases en la universidad y en los talleres donde doy charlas sobre IA aplicada a la educación & trabajo: “el secreto ahora es la co-creación humano + IA; copiar y pegar mata el pensamiento crítico”. Si delegamos todo, el músculo de pensar se atrofia. Igual que quien deja de entrenar pierde fuerza, los estudiantes que solo copian respuestas pierden agilidad mental. La IA es una palanca, no una muleta.


Co-creación humano + IA: el método que realmente funciona

Dar rol y contexto a la IA

Mi flujo típico:

  1. Arranco a mano: escribo qué quiero lograr, qué me preocupa y qué limitaciones tengo.

  2. Defino el rol de la IA: tutor socrático, corrector de estilo, diseñador de rúbricas, etc.

  3. Contexto rico: nivel, duración de la clase, recursos disponibles, criterios de evaluación, diversidad del grupo.

  4. Métricas observables: qué evidencia espero (p. ej., calidad de argumentos, participación, citas verificadas).

  5. Itero: pido mejoras, comparo versiones, pido contraejemplos.

Un ejemplo literal que uso: “la IA te puede ordenar en base a un marco de referencia, te puede guiar, te puede dar pistas. Y a través de las iteraciones, ahí se producen los resultados concretos”. En mi práctica, las mejores clases salieron cuando traje mi voz primero y dejé que la IA fuese el asistente de orquesta.

Plantilla breve de brief a la IA

  • Rol: “Actúa como…”

  • Contexto: curso, objetivos, nivel, tiempo.

  • Restricciones: no inventes citas; referencia fuentes verificables; lenguaje inclusivo.

  • Salida: formato (tabla, rúbrica, checklist), extensión, tono.

  • Métrica: cómo sabré que la respuesta es útil (3 indicadores).

Iterar para calidad

No te quedes con la primera salida. Pide: “compáralo con un estándar”, “da una versión más breve para 40 minutos”, “detecta sesgos o supuestos ocultos”, “propón contraargumentos que un estudiante podría dar”.


Marco responsable: inclusión, equidad y líneas rojas

Principios (centrado en la persona)

  • Transparencia: explicitar cuándo y cómo se usó IA.

  • Privacidad: no subir datos sensibles de estudiantes.

  • Accesibilidad: materiales y salidas comprensibles para diversos perfiles.

  • Equidad: adaptar herramientas a la brecha de dispositivos y conectividad.

  • Trazabilidad: registrar versiones y decisiones (portafolio docente).

Regulación y ética en el aula

Marca líneas rojas claras: nada de trabajos “de un clic” sin proceso, prohibición de inventar citas o fuentes, obligación de reflejar aportación personal (qué decidió, por qué, qué cambió de la propuesta de IA). Evalúa procesos, no solo productos.

Frase que integro en mis consignas: “la IA es muy buena resumiendo y dando ideas, pero tiene que ser co-creada; lo importante es tu criterio, tu empatía y tu análisis en profundidad”.


Del prompt al aprendizaje: plantillas y ejemplos para aula y campus

Plantillas de prompts (listas para pegar y adaptar)

1) Tutor socrático (Secundaria):

Actúa como tutor socrático en [asignatura]. Tema: [tema]. Nivel: [curso]. Objetivo: que el estudiante argumente con evidencia. Haz preguntas graduales (fácil→difícil), señala supuestos, pide contraejemplos. Evita dar la respuesta final. Al final, entrega una checklist de autoevaluación de 5 ítems.

2) Diseñador de actividades (Universidad):

Rol: diseñador instruccional. Contexto: clase de 80 min, 35 estudiantes, recursos limitados. Producto: actividad con IA + actividad sin IA, ambas sobre [tema]. Incluye criterios de evaluación con niveles (Excelente/Bien/Mejora).

3) Revisor de fuentes (Investigación):

Rol: verificador de fuentes. Tarea: revisar bibliografía propuesta sobre [tema]. Salida: tabla con referencia, tipo de fuente, confiabilidad, año, acceso. Señala posibles sesgos o desactualización y sugiere verificación humana.

4) Creatividad con límites (Lengua/Artes):

Rol: compañero de escritura. Crea 3 variaciones de un inicio de cuento sobre [tema] que modelen tres estilos. Pide al estudiante elegir una y reescribir con su voz. Luego ofrece feedback en 3 dimensiones: originalidad, coherencia y tono.

Actividades por nivel

  • Primaria alta / Secundaria baja: juegos de clasificación de argumentos, reescritura de instrucciones, búsqueda guiada con verificación.

  • Secundaria alta: debates con IA como “abogado del diablo”, informes con trazabilidad de versiones.

  • Universidad: proyectos con bitácora donde el estudiante documenta cuándo usó IA, qué cambió, por qué y con qué evidencia.

En mis talleres pido ejemplos, “qué podría pasar si…”, recomendaciones y qué evitar. Además, obligo a probar variables: una actividad con IA, otra sin, y comparación reflexiva.


Cómo evaluar sin caer en el copypaste: rúbricas y verificación de fuentes

Rúbrica Anticopypaste (4 niveles)

Rúbrica Anticopypaste (4 niveles)

Detección de sesgos y citas falsas

Añade a cada trabajo una sección obligatoria: “¿Qué podría estar sesgado en mi texto? ¿Cómo lo mitigaría?”. Y otra: “Verificación de citas”, con 3 pasos: buscar la fuente, confirmar año y autor, y anotar el enlace/doi o referencia editorial.

Mi regla práctica: “pedirle métricas concretas a la IA y evidencia observable”. No alcanza con un bonito ensayo; necesito pruebas de aprendizaje.


Métricas que importan: medir impacto de la IA en el aprendizaje

Indicadores observables

  • Calidad de argumentación (rúbrica): mejora porcentual por dimensión.

  • Tiempos: reducción del tiempo de preparación docente y del tiempo de borradores estudiantiles.

  • Participación: número de intervenciones y preguntas de calidad por clase.

  • Trazabilidad: cantidad de versiones, claridad del registro de cambios.

  • Integridad académica: porcentaje de citas verificadas y de fuentes primarias usadas.

Diseño de experimentos clase a clase

  1. Establece una línea base (clase sin IA).

  2. Implementa una intervención con IA (ej.: tutor socrático) y mantén todo lo demás igual.

  3. Mide con la misma rúbrica.

  4. Compara y reflexiona con el grupo: ¿dónde ayudó la IA y dónde estorbó?


Recursos confiables para seguir: UNESCO, Educ.ar y más

  • Guías institucionales para marcos, equidad, inclusión y uso responsable.

  • Portales educativos nacionales con actividades listas para llevar al aula.

  • Comunidades docentes que compartan rúbricas, plantillas y bitácoras de implementación.

  • Checklist docente (descargable rápido):

Checklist de clase con IA

  • Rol de IA definido y comunicado al grupo.

  • Consigna con trazabilidad obligatoria (bitácora).

  • Criterios de evaluación compartidos antes de empezar.

  • Verificación de citas y fuentes al final.

  • Reflexión individual: “qué cambió gracias a la IA y qué decidí yo”.


Conclusión

La educación con IA no es un atajo para pensar menos; es un trampolín para pensar mejor. Cuando la usamos con criterio, la clase gana foco, los estudiantes practican análisis profundo y la evaluación se vuelve más justa. En mis cursos, lo que marcó la diferencia fue darle un rol a la IA, alimentarla con contexto, pedir métricas observables y iterar. Quien combine IA con creatividad, empatía y pensamiento crítico se diferenciará; quien copie y pegue, quedará atrapado en respuestas genéricas.


FAQs

¿Es válido usar IA para escribir trabajos?
Sí, si se declara el uso, se verifica la información y hay aporte personal claro. Evalúa proceso y producto.

¿Cómo evitar la dependencia?
Alterna actividades con y sin IA; exige bitácoras y justificación de decisiones. Cambia el foco: de “entregar” a “argumentar”.

¿Qué hago si la IA inventa una cita?
Rechaza la referencia, solicita fuentes primarias y registra el incidente. Repite la consigna con límites explícitos.

¿Cómo introducir IA con grupos diversos?
Diseña tareas de baja complejidad técnica, ofrece alternativas sin IA y refuerza trabajo en parejas para equilibrar habilidades.

Prof. Diego Tenreyro

Docente Universitario & Coach

Especialista en IA aplicada para Educación & Trabajo

Hace 20 años que me dedico a la enseñanza. como docente universitario, autor de 2 libros y creador del podcast "mentalidad 360" transmito la importancia de equilibrar cuerpo y mente para alcanzar tu éxito personal.

Diego Tenreyro

Hace 20 años que me dedico a la enseñanza. como docente universitario, autor de 2 libros y creador del podcast "mentalidad 360" transmito la importancia de equilibrar cuerpo y mente para alcanzar tu éxito personal.

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